Fidel Castro, que en agosto cumplirá 87 años, ha asistido este domingo a la sesión inaugural en la que se constituye la nueva Asamblea Nacional en el Palacio de Convenciones de La Habana, donde ha presenciado la designación sin sorpresas, de su hermano Raúl, que en junio hará 82 años, como presidente de Cuba. Desde que cedió el poder en 2006 a Raúl debido a una enfermedad, Fidel sólo había ocupado su escaño en la Asamblea en una ocasión, en 2010.
En esta ceremonia, tomaron posesión los 612 diputados elegidos en las elecciones generales del pasado 3 de febrero. Una vez constituida la nueva Asamblea, los legisladores escogerán a la presidencia del Parlamento, cargo que abandona Ricardo Alarcón tras 20 años en el mismo, en el que le sustituye Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró Político del Partido, y a los 31 miembros del Consejo de Estado de entre los miembros de la propia cámara. El presidente del Consejo, cargo para el que ha sido designado Raúl Castro, se convierte automáticamente, en jefe de Estado y de Gobierno.
En su discurso de toma de posesión, Raúl ha anunciado que este segundo mandato, que concluye en 2018, será el último y que no optará a una nueva reelección…hay que considerar que para entonces tendrá 87 años y Fidel cumpliría 92.
Por cierto, ya sabemos quién podría liderar una era post-castrista cuando Raúl lo deje dentro de 5 años. Se trata de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, de 52 años, quien acaba de ser designado como primer vicepresidente primero del Consejo de Estado.
De esta forma, Díaz-Canel Bermúdez se erige ya como su sucesor más visible de cara a 2018, dando una señal de renovación en un Gobierno dirigido desde décadas por la vieja guardia revolucionaria.
