Agentes de la Policía Local de Vigo trasladaron al juzgado las diligencias oportunas después de que un joven de 22 años quebrantara un control policial con su carné de conducir suspendido y con un vehículo que no era suyo, sino de un familiar.
Según informan fuentes policiales, los hechos ocurrieron esta madrugada cuando el conductor no paró en un control desplegado en la Avenida Cesáreo Vázquez, pese a que, en un principio, se pensaba que sí lo haría pues había rebajado la marcha. En cambio, no fue así y se dio a la fuga, a gran velocidad.
Fue otra patrulla la que logró inmovilizarlo después y comprobó que el coche no era del joven.