A su llegada ya fue recibido por decenas de afectados por las participaciones preferentes y ciudadanos en defensa de la sanidad pública de A Mariña que caldearon bastante el ambiente, pero fue en su marcha cuando se vivió una gran tensión.
Subió tanto la temperatura verbal que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tuvo que ser fuertemente escoltado cuando acabó su discurso en la Casa de Cultura de Burela.
Hablamos del congreso del PPdeG de Lugo para la reelección de José Manuel Barreiro que contó con su presencia y también con la de la ministra de Fomento, Ana Pastor.
Tanto Feijóo como Pastor tuvieron que ser protegidos por un fuerte dispositivo policiales ante, incluso, algún que otro lanzamiento de huevos contra ellos.