Eso ha asegurado a vigoalminuto un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Interiores de Venezuela. “Se han dado instrucciones a los altos mandos de la Defensa y a otros organismos esenciales en el mantenimiento del orden”, ha declarado a esta redacción el mencionado funcionario, que ha insistido en permanecer en el anonimato. “También se ha reportado a las altas jerarquías de la nación, tanto del poder ejecutivo como del legislativo”, desde “este domingo”, se ha redoblado el número de agentes, “sin uniformar” y están sobre aviso las “unidades de vanguardia” del Ejército.
Según dicho funcionario, los “responsables gubernamentales y la familia del presidente” saben, “desde hace semanas” que Hugo Chávez “está en la última fase de la enfermedad” y que “un desenlace indeseado está muy cercano”. Este mismo funcionario ha dado por “certeras y bien documentadas”, las informaciones publicadas en varios medios extranjeros que apuntan a una “metastatización incontenible” del cáncer que padece Chávez, hasta el punto de que “los momentos de vigilia del presidente ya no son tan habituales” y que, desde antes de su regreso de Cuba, “no está en condiciones de entender o hacerse entender con completa claridad”.
En opinión de este funcionario el Gobierno “no ha mentido a los venezolanos”, sino que ha informado “de manera humana” sobre “la vida de una persona, en consideración a él, como tal, y a su familia sin eludir su condición de presidente de la república”.
A preguntas de esta redacción, ha recalcado que las “oportunas comparecencias públicas del ministro de Información y del vicepresidente Ejecutivo se han ajustado a la verdad esencial de la evolución de la salud del presidente”, aunque ha reconocido que, desde que se planteó la contingencia, “que el mismo Hugo Chávez expuso públicamente”, el procedimiento de comunicación ha seguido un plan “coreografiado”. En concreto se refiere a las ‘filtraciones’ y ‘supuestas indiscreciones’ de miembros de la propia familia Chávez y los anuncios y manifestaciones de mandatarios extranjeros, como Evo Morales (Bolivia), Cristina Fernández (Argentina), Raúl Castro (Cuba) o Rafael Correa (Ecuador).
Sobre una posible recuperación de Chávez, la respuesta no ha dejado terminar la pregunta, “no, no, nada que hacer”.