El fiscal ha pedido al juez instructor del ‘Caso Bárcenas’ que ordene la investigación de las cuentas del ex tesorero del Partido Popular. Para ello, la Fiscalía esgrime un informe de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), dependiente de la Agencia Tributaria, datado el 4 de junio del 2009, en el que se indica que en 2007 Rosalía Iglesias Villar, sin empleo, era titular de una cuenta en Caja Madrid en la que ese año ingresó 10.935.241,64 €.
Hacienda indicó, entonces, que desconocía el origen de esos movimientos dado que no pudo acceder a los extractos bancarios, algo que fue ignorado por el instructor del caso que, en aquella época era el juez del Tribunal Superior de Madrid, Antonio Pedreira. Este no solo no ordenó que se realizase una investigación más exhaustiva, sino que en abril del 2010 retiró la imputación a Luis Bárcenas y a su mujer.
Pero las cosas han cambiado. La Fiscalía ha pedido al juez Ruz que se investiguen cinco ingresos de la mujer de Bárcenas en esa misma cuenta que alrededor de 600.000 €. Anticorrupción quiere saber si esos abonos tienen relación con la fortuna que su marido llegó a manejar en Suiza, y que superó, tal y como reconoció el propio ex tesorero popular, los 38 millones. Además de ello el Fiscal quiere saber porqué se ignoró una comunicación de Hacienda, de julio de 2011, en la que se advertía que Rosalía “habría tratado de ocultar en su declaración de IRPF del 2006 un ingreso de 500.000 € bajo la aparente transmisión de un elemento preexistente en su patrimonio que, por su antigüedad, estaría exento de tributación” en el que, la Agencia Tributaria, había visto “indicios de que es inveraz y que dicha transmisión no existió, habiéndose declarado con el único fin de encubrir un incremento patrimonial injustificado”.
Anticorrupción indica que el entonces instructor no solo desoyó a Hacienda, también a la Policía. Agentes de la misma alertaron, en mayo del 2009, sobre el desproporcionado patrimonio inmobiliario de la mujer de Bárcenas: entre el 2006 y el 2009 había comprado varias plazas de garaje y una casa unifamiliar en Baqueira con un valor catastral de 941.100 €, pero que probablemente tuviera un valor de mercado tres o cuatro veces superior. En ese informe, la UDEF alertó de que ella era titular de una casa en Marbella, con un valor de mercado de unos 400.000 €, de otros dos locales en ese municipio, y de dos plazas de aparcamiento en Madrid.