La situación no es nueva, aunque estos dos últimos días se ha agudizado y decenas de personas tenían que esperar 5 y 6 horas para ser atendidos, llegándose a picos de hasta 9 horas en algunos casos. Los propios trabajadores de Urgencias indicaron a esta redacción que había enfermos que llegaron a tener que aguardar este tiempo, “por falta de personal”, algo que los sindicatos llevan advirtiendo semanas.
A esta circunstancia, según han denunciado los sindicatos se une la escasez de camas en el Xeral, lo que ha supuesto que haya habido pacientes que hayan sido enviados al Nicolás Peña y, cuando la situación se ha desbordado, a Fátima, aunque en este caso según ha podido saber vigoalminuto, se han encontrado cuatro personas.
La saturación del servicio se produjo ya el fin de semana, “principalmente por episodios de deficiencia respiratoria, a causa de la gripe”, lo que hizo que la media habitual de entradas por Urgencias pasasen de algo más de 500, un número habitual, a cerca de las 650 en varios momentos de estos dos últimos días.
Ante esta situación, los representantes de los trabajadores pidieron a la dirección del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI), que se tomasen las mismas medidas de otras veces: reforzar el servicio y habilitar dos de salas, una de ellas con capacidad para cinco o seis camas, pero no fue así. “Y esta es la consecuencia”, indicaba una de las trabajadoras, señalando pasillos llenos de gente, con camas colocadas en uno de los laterales y las salas de esperas llenas.