Eso ha asegurado el jefe de la Guardia Presidencial. El general José Ornella, que estuvo con Chávez los dos últimos años de la vida del mandatario, declaró a la agencia AP que “no podía hablar, pero lo dijo con los labios…’yo no quiero morir, por favor no me dejen morir”.
El general, quien recalcó que sus médicos, “que eran los mejores de todas las partes del mundo”, no pudieron hacer más por salvar su vida y que el cáncer, “que estaba bastante avanzado, venció al comandante”. Ornella aseguró que Chávez sufrió bastante, “nosotros estábamos al lado y lo vimos”.
El alto oficial añadió que desde el 8 de diciembre, cuando Chávez se dirigió a los venezolanos para informarles que el rebrote del cáncer le obligaba a someterse a una nueva operación, “sabía que había muy pocas esperanzas de vida”.