Mientras que cientos de miles de venezolanos siguen rindiendo tributo frente al féretro de Hugo Chávez, que este martes perdió la batalla contra el cáncer que padecía, la oposición recuerda que Nicolás Maduro no puede ser presidente interino, al tiempo que pretende concurrir a las próximas elecciones que tendrán que convocarse en un plazo de un mes.
De hecho y según la Constitución venezolana, en caso de fallecer el presidente elegido en las urnas y, siempre y cuando éste no jurara su cargo -como así ocurrió con Chávez- será nombrado presidente interino el máximo responsable de la Asamblea Nacional, en este caso, tendría que recaer en Diosdado Cabello.
Tanto Maduro como Cabello son dos pesos pesados del chavismo, aunque el primero fue señalado por el propio mandatario fallecido como su sucesor si a él le pasaba algo. Ambos escenificaron juntos, precisamente hoy, ante el ataúd de Chávez, su unión, pese a que muchos consideran que la lucha entre ambos para ser el sucesor del Comandante ya se ha iniciado.
Así, Maduro ha realizado ya su primer acto como presidente encargado de Venezuela tras la muerte de Chávez, firmando el decreto de duelo oficial durante 7 días y, por su parte, Cabello realiza todas las gestiones oportunas para que los restos mortales del presidente puedan ser enterrados en el Panteón Nacional, junto al libertador Simón Bolivar.
Maduro cuenta con el apoyo de los chavistas, pero Cabello está respaldado, a mayores por las Fuerzas Armadas de Venezuela.