Furibundos, así se han puesto los católicos más recalcitrantes cuando han visto la última portada de la revista Loaded. En ella, la modelo Lucy Pinder aparece semidesnuda y vestida con una túnica blanca abierta y una cruz alrededor de su cuello junto al título ‘For God’s sake!’ (¡Por el amor de Dios¡). Miles de católicos han visto en ella una parodia de muy mal gusto sobre la renuncia de Benedicto XVI y la elección del nuevo Papa.
Para la influyente organización norteamericana Catholic League vestir a una modelo de cura es ya un insulto al catolicismo, pero si se hace con fines sexuales es una provocación que debe “rectificarse inmediatamente”. Uno de sus portavoces ha asegurado, en esto tiene razón, que Lucy Pinder “ no necesita vestirse de sacerdote para llamar la atención de los hombres” y ha desafiado a la propia modelo y a la revista, “si tienen valor que pose con atuendos islámicos”.
Sin embargo, Loaded niega la provocación, “no queríamos molestar” y se han bromeado sobre la indignación de los ultracatólicos, “si no saben a quién poner para papa, que la pongan a ella”. La modelo ha añadido, por su parte que posó de esta manera porque “la renuncia del Papa es un tema de actualidad que no tiene antecedentes”.