Pescanova sigue siendo noticia. Lo último sobre la compañía gallega es que la misma reconoce haber detectado diferencias entre su contabilidad y las cifras concretas de su deuda bancaria. Y, por eso, informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que se encuentra ya en un proceso de revisión porque esas discrepancias encontradas pueden llegar a ser relevantes.
Para ello, Pescanova solicitó la asistencia de sus auditores para poder evaluar y contrastar dichos supuestos desequilibrios con la intención de tenerlas lo antes posible.
“En el momento en que sepamos exactamente el importe de las discrepancias se comunicará con carácter inmediato a la CNMV”, señalan desde Pescanova en un comunicado.
La deuda de Pescanova podría ascender a unos 2.000 millones de euros, bastante más de lo que figuraría en sus cuentas auditadas.
Tras conocerse todo esto, la CNMV volvió a suspender de manera cautelar la cotización de los títulos de Pescanova, al considerar que podían concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones sobre dicho valor.
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