Eso es lo que opina el presidente del Gobierno y así lo ha dicho en el Congreso en respuesta a una pregunta del diputado de ICV, Joan Coscubiela. Mariano Rajoy rechaza la dación en pago con carácter general “porque podría dañar, sin remedio, la garantía hipotecaria e impedir el acceso, en el futuro, de las familias a los préstamos hipotecarios”.
El presidente ha señalado que está dispuesto a “hablar y llegar a un punto de acuerdo” en el plazo que hay para tramitar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de la dación en pago, respaldada por más de 1 millón de firmas y que, finalmente, el Partido Popular se mostró dispuesto a discutir en el parlamento, pero no habrá mucho más, “se lo tengo que decir muy claramente: es necesario conjugar la protección del deudor en estas situaciones tan duras que estamos viviendo, con el buen funcionamiento del mercado”, ha añadido Rajoy en su respuesta.
Por su parte Coscubiela, tras acusarle de ser insensible “ante el drama social y humano de los desahucios”, le ha indicado al presidente que “los ciudadanos se preguntan porqué los bancos aceptan la dación en pago de los especuladores y la inmobiliarias en quiebra y no la de las familias”.
