FOTOS: MARY LORENZO Y OLIVER SPIESS Después de una clasificación accidentada, que ha obligado a pasar la Q2 y la Q3 al mismo día de la carrera, finalmente la lluvia ha respetado a los participantes en el Gran Premio de Australia, primera prueba del Mundial de Fórmula 1.
Durante la segunda parte de la clasificación, los pilotos han tenido que salir con neumáticos intermedios, pero la pista se ha ido secando lo que ha permitido que en la Q3 fuese posible que muchos se pasasen a gomas blandas, algo que permitió mejorar notablemente los tiempos.
En esta circunstancia, como ya ha sucedido los dos últimos años, los Red Bull han estado intratables demostrando que las mejoras en el resto de las escuderías, salvo Mercedes, no han sido suficientes para inquietar su dominio.
Por ello ha nadie le ha extrañado que la Pole se la haya quedado Sebastian Vettel, que estará acompañado en la primera línea de salida por su compañero de equipo, el australiano Mark Webber, mientras que el tercer puesto para Lewis Hamilton (Mercedes). Fernando Alonso no ha pasado de un tibio quinto puesto, por detrás del segundo piloto de Ferrari, Felipe Massa,