No se ha acabado, aunque sí que está amainando. El viento, que este jueves dejó rachas de 132 kilómetros por hora en de Vimianzo y de 122 en Lousame, empieza a ser moderado, aunque, a diferencia de ayer, hoy ha dejado paso a la lluvia, que se ha notado, especialmente, durante toda la madrugada.
Las ráfagas, que alcanzaron los 95 kilómetros por hora en el dique del Puerto de A Coruña; los 93 en el campus de Santiago y 93 también en el campus de Vigo, se han calmado, aunque esta noche se midieron 113 kilómetros por hora en Lira, 106 en Corcubión, 105 en Burela y 104 en Oia.
Como habían señalado las previsiones, los valores más elevados han correspondido a zonas costeras y un poco elevadas, como en el área de las Illas Lobeiras, donde el viento alcanzó también los 106 kilómetros por hora.