La familia del ex número de ETA, Francisco Javier López Peña, alias Thierry, fallecido este fin de semana a consecuencia de un derrame cerebral, denunciará tanto al hospital parisino donde fue tratado como al centro penitenciario donde cumplía su condena.
A través de su abogada, Yolanda Molina, los familiares del etarra responsabilizan a ambas instituciones de la muerte de este criminal de 56 años. Y es que, quieren que se aclaren las circunstancias concretas que rodearon su fallecimiento.
Según la letrada de la familia, ésta no supo de la muerte de Thierry hasta que no llegaron al hospital Pitié-Salpêtrière. Asimismo, sus familiares lamentan los impedimentos administrativos que dicen haber sufrido a la hora de visitar al terrorista.
Acompañando a la abogada también estuvo la doctora Itsaso Idoiaga, de la organización abertzale Jaiki Hadi, quien aprovechó para denunciar las condiciones de los cuidados médicos que reciben los detenidos en prisión, y los tratamientos “demasiado largos e inadaptados”.
Con respecto a la prisión, aseguran que el “alargamiento infinito de las penas y el problema de los cuidados conducen a penas de muerte”.
Considerado jefe militar de la banda terrorista ETA hasta su detención en 2008, Thierry fue el responsable de que la banda criminal rompiera la tregua iniciada en 2006 con el atentado de la T4 de Barajas, en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos en 2007.