Quien lo advierte no es otra que la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y es que, la nueva cepa de gripe aviar detectada en China habría adquirido ya algunas mutaciones que podrían provocar una pandemia humana.
Son las conclusiones de los expertos tras analizar los datos de secuenciación genética de esta cepa mortal procedente de aves y denominada como H7N9.
A día de hoy, este virus se ha cobrado la vida en China a tres personas y mantiene bajo tratamiento a otras seis, de las cuales dos se encuentran en estado crítico.
No obstante, los profesionales recuerdan que todavía no existen evidencias para afirmar que esta nueva cepa se esté propagando de persona a persona y, a mayores, que hay posibilidades de que ésta pueda desaparecer y de que no se transforme plenamente en una forma humana de la gripe.
Desde la OMS muestran preocupación y, por eso, están siguiendo muy de cerca estos casos aparecidos en el país asiático.
Por cierto que mientras en estos momentos los científicos continúan estudiando cuál es la fuente animal del virus H7N9, las autoridades chinas, por su parte, ya incrementaron su nivel de alerta.