Así lo afirma la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que según un informe elaborado calcula que más del 80% de los afectados por las participaciones preferentes atendidos por la plataforma tiene más de 65 años. Esto les lleva a afirmar que la banca se proponía la búsqueda de un “jubilado confiado” como primer paso para iniciar la comercialización de este tóxico producto.
La OCU, que califica de “gran engaño” la estafa de las preferentes que, sólo en Galicia afecta a cerca de 70.000 personas, está convencida que l@s jubilad@s eran una especie de víctima fácil, ya que suelen acumular los ahorros de toda una vida.
También creen que fue definitivo para la colocación de estos productos la confianza depositada por much@s de ell@s en el personal de sus oficinas bancarias de toda la vida.
Desde la OCU aseguran que dichas entidades captaban a sus clientes jubilados destacando que el producto en cuestión era “recomendado” y con una “alta rentabilidad”, superior a la de un depósito.
La plataforma en defensa de los consumidores acusa a la banca española de “mala praxis” en esa comercialización de las preferentes por obviar información fundamental como que la rentabilidad del producto ni era fija ni estaba garantizada porque la misma depende de la evolución financiera del banco.
“Es cierto que se indica en el contrato, pero como tiene más de 30 páginas escritas en letra pequeña no es probable que lo lea”, explica la OCU.