Esa es la tendencia que apunta la encuesta de Metroscopia para El País. De acuerdo con la misma, la suma de los votos que lograrían el Partido Popular y el Partido Socialista, que hasta ahora había superado el 75% del total, no llegaría, si las elecciones se celebrasen hoy, ni al 50%. Y no han tocado fondo.
Esta caída beneficia a dos alternativas, Izquierda Unida (IU) y Unión Progreso y Democracia (UPyD), que duplicarían los resultados que consiguieron en las Generales del 20 de noviembre de 2011.
El PP obtendría su peor resultado electoral de la democracia, tras haber perdido 16 puntos de apoyo ciudadano en poco más de año y medio, un desgaste inaudito en un partido gobernante. Pese a ello, seguiría siendo el más votado. Eso es posible porque el PSOE retrocede casi 6 puntos y se sitúa en una intención de voto del 23%, no solo la peor perspectiva electoral de sus más de 100 años de historia, sino la peor de todas las formaciones opositoras europeas. Tan mal se presenta el futuro para los socialistas que Izquierda Unida está a menos de 7 puntos y medio de intención de voto del PSOE, la menor distancia de todo el período democrático.
Las cosas empeoran para Rubalcaba quien, además de no controlar su partido y ser visto con desconfianza por el 90% de los ciudadanos, no logra ni que el 16% de los votantes socialistas aprueben su labor, haciendo desplomarse la fidelidad de su electorado al 34%.
