Las cosas siguen de lo más complicadas para Pescanova tras su presentación de concurso voluntario de acreedores. Y es que, la compañía sólo tendría liquidez para unos días, por lo que una de las bazas para su ‘salvación’ podría ser sus negocios actuales con Chile.
Distintos medios de comunicación cifran en unos 60 millones de euros el crédito que necesitaría la empresa para poder hacer frente a todos los pagos pendientes.
Por su parte, la banca acreedora se mantiene a la espera de que Pescanova presente sus cuentas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Se calcula que la firma gallega tiene una deuda que ronda los 2.700 millones de euros, más de 1.200 millones de euros por encima de lo que, en principio, figuraba en el pasivo auditado, concretamente, 1.522 millones de euros.