Y eso, pese a que la mayoría de los entrevistados por vigoalminuto este domingo en los alrededores del Consulado de la República Bolivariana de Venezuela reconocen que la fuerza del chavismo sigue teniendo potente, incluso, tras la muerte de Hugo Chávez del pasado 5 de marzo.
Cientos de venezolan@s residentes tanto en Galicia como en Asturias colapsaron hoy la calle Velázquez Moreno guardando respetuoso turno para ejercer su derecho a voto en estas Elecciones Presidencia de Venezuela, una cita histórica que decidirá si sigue al frente del país el sucesor nombrado en vida por Chávez o, por lo contrario, confían en el cambio que supondría el candidato de la Mesa de Unión Democrática (MUD), Henrique Capriles.
Precisamente, el líder de la oposición fue el más apoyado, defendido y nombrado en los alrededores del consulado. Sus seguidores y, por tanto detractores de Maduro, ven en él el cambio que su país necesita para combatir los ‘males endémicos’, califican, de la era de Chávez: las cortapisas a la libertad de expresión, la inseguridad y los poderes abusivos de todos los estamentos del Gobierno, entre otros.
La jornada electoral en Vigo se está desarrollando con “absoluta normalidad” nos contó esta mañana la cónsul general de Venezuela en nuestra ciudad, Mónica Chacín, quien cifró en un 28% el voto ejercido hasta las 13:00 horas.
Cerca de 2.000 venezolan@s se registraron en el consulado de Vigo para votar, aunque,en realidad, el número de censados, entre Galicia y Asturias, asciende a unos 20.000. De los 18,9 millones de venezolanos llamados a votar hoy, 100.000 lo harán fuera del país venezolano y, de estos, unos 20.000, en nuestro país. España es el segundo país en número de venezolanos, por detrás de EEUU.
Votaron a Capriles tanto Duareh Hereaud y Adriana Ampueda, dos venezolanos residentes en Vilagarcía y A Coruña, y que consideran que la era Chávez se acabó. Para ambas, su muerte es la oportunidad para que el líder de la oposición sea su próximo presidente porque escenifica el “cambio” que, dicen, su país necesita.
Lamentaron las dos que las “trampas” del aparato oficialista de Venezuela en esta elecciones que, en su opinión, volverá a darle la victoria al chavismo, pero confían en que, algún día, su’ amado’ país cambiará de rumbo.
En la misma línea se mostró la familia venezolana afincada en Vigo y compuesta por Víctor Cerdeira, Ana María Rojas, María del Pilar Barreiro y Urbano Cerdeira. “Ésta es la última oportunidad real que tenemos para que cambien las cosas para la tranquilidad de Venezuela”, señaló María del Pilar, al tiempo que indicó que ellos dejaron su hogar al otro lado del charco porque “allí o eres chavista o lo tienes muy difícil”.
Defensora de Capriles encontramos también a Carmen Fernández quien, además, hizo ‘su agosto’ vendiendo gorras con los colores de la bandera venezolano. Tras explicar que las vendía a 20€ la unidad, esta venezolana confía en que el candidato de la MUD reciba la confianza mayoritaria de sus compatriotas para que comience una nueva era “cargada de esperanzas”.
Aunque no pudieron votar, por no haberse inscrito a tiempo, tanto Alejandro Pedreáñez como Kathryn Rancaño, residentes en Asturias, quisieron acompañar a sus amigos y familiares que sí pudieron votar. Ambos jóvenes afirmaron que es hora de perder “el miedo” mirar hacia adelante por una Venezuela distinta a la de Chávez y, por tanto, de Maduro.
Desde A Coruña llegaron al consulado ubicado en Velázquez Moreno Alexander García, María Rosa Bravo, Pilar Prego, Yaremy Quijada, Pedro Rodríguez y el pequeño Gabriel Rodríguez. Todos ellos apostaron una vez más por Capriles, al igual que ya lo hicieran en los últimos comicios del pasado 7 de octubre, en los que ganó Chávez.
“Aunque la maquinaria del Estado es potente, la esperanza es lo último que se pierde” afirma este grupo de venezolanos, entre ellos, Alexander que tuvo la ingrata ‘sorpresa’ de que, pese a haberse inscrito, no le dejaron votar por un problema en el procedimiento.
