La Asamblea Nacional francesa ha aprobado esta tarde, por 331 votos a favor y 225 en contra, la conocida como ‘Lay Taubira’ que legaliza el matrimonio gay y la adopción por parejas del mismo sexo.
Aunque el Partido Socialista (PS) dispone de mayoría en ambas cámaras, el tema se ha convertido en una cuestión moral de alcance nacional que ha llevado a algunos diputados y senadores de ambos bandos a romper la disciplina de partido.
Por su parte, la sociedad francesa se ha manifestado, en varias ocasiones, a favor y en contra de esta iniciativa que era una de las 60 promesas electorales que llevaba el presidente Hollande en su programa de gobierno. El debate se ha radicalizado de tal manera que hasta ha causado brotes de violencia, que no solo han provocado más de 250 detenciones los últimos días, sino que han llegado a la propia Asamblea Nacional, hoy mismo. Su presidente, Claude Vartolone, ha tenido que ordenar que desalojasen de la misma a varias personas que habían entrado entre el público y que expresaron, a gritos, su opinión ante los diputados.
En el exterior del parlamento, más de 1.000 policías se desplegaban ante la posibilidad de que se produjesen protestas por parte de los opositores a esta ley.
Francia se convierte, así, en el decimocuarto país que reconoce la legalidad del matrimonio gay, uniéndose a España, Bélgica, Portugal, Noruega, Suecia, Islandia o Dinamarca, y dejando libre el camino para que las primeras bodas puedan celebrarse a principios de junio.