Será un estudio que debe de entregar en mes un comité de expertos creado a tal efecto, el que marque la propuesta del Ejecutivo en este sentido, tal y como figura en un documento que ya maneja la Seguridad Social.
La clave será el llamado ‘factor de sostenibilidad’ del sistema de pensiones que influiría en que, desde 2017, se aumente la edad de jubilación más allá de los 67 años, también en el aumento del número de años cotizados para poder jubilarse y, además, sobre la actualización de las pensiones de acuerdo con el ‘coste de la vida’ el IPC.
El mencionado documento habla de “efectos perversos” de la Seguridad Social, como el hecho de que la pensión media haya crecido en este periodo más que los salarios y más que la variación de los precios, así como la “insuficiencia” de las cotizaciones en relación con algunas prestaciones pagadas.
El Gobierno también adelanta que la fórmula del cálculo de las pensiones puede obligar a aumentar el número de años que habrá que cotizar para alcanzar el 100% de la base reguladora.
A ello se añade que el Ejecutivo considera que el sistema está acusando las altas tasas de paro derivada de la crisis económica, además de la bajada de los sueldos, lo cual está causando una disminución considerable de los ingresos por cotizaciones, lo que ha hecho necesaria la utilización del Fondo de Reserva.