Pese a que la encuesta de Población Activa (EPA) conocida este jueves señala que en España hay 6.202.000 parados, el peor dato, no solo de la historia del Estado sino el de la totalidad de los países de la Unión Europea (UE) y de la OCDE, el secretario de Estado de Economía ha asegurado que «está invirtiéndose la senda de destrucción de empleo”.
Fernando Jiménez Latorre ni se ha sonrojado al hacer esta afirmación públicamente, pese a que la tasa de desempleo supera el 27% y que más de 1.900.000 hogares españoles tienen a todos sus miembros en paro, y que la tasa de desempleo entre los jóvenes se asoma al 60%, un porcentaje inédito en Europa desde la finalización de la II Guerra Mundial.
Para intentar defender esta afirmación, Jiménez Latorre ha esgrimido las tasas de variación intertrimestral de la pérdida de empleos y de la ocupación, y ha advertido que son «menos malas» que en el cuarto trimestre de 2012.
Por si estas afirmaciones no fuesen suficientemente ridículas, el secretario de Estado ha intentado justificar la pérdida de 110 empleos por hora en los últimos tres meses diciendo esto: que ello se debe a la caída de la población activa, especialmente de los extranjeros y que “algo tiene que ver” el desánimo en la búsqueda de empleo, dada la actual situación del mercado laboral.
