Ser funcionario en Grecia ya no garantiza la estabilidad laboral. El Parlamento griego aprobó, en una sesión que se prolongó hasta este domingo por la noche, una ley que permite al Gobierno el despido de 15.000 funcionarios. El Ejecutivo Samaras cumple, así una nueva exigencia de la ‘troika’, un ente formado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE) y Comisión Europea, que no goza de representatividad popular alguna – que sí tienen los gobiernos de los países de la Unión, elegidos democráticamente- y que, hasta la fecha, no ha planteado una sola idea que haya servido para sacar de la crisis, o mejorar las condiciones de vida de ninguno de los países en los que ha intervenido. Ejemplo de ello son la propia Grecia, Portugal, España, Irlanda y Chipre, además de Italia.
La nueva ley ha sido apoyada por los tres partidos políticos que forman la coalición de Gobierno, lo que ha dado un resultado de 168 votos a favor y 123 en contra. Tras su aprobación la ‘troika’ autorizará el pago del siguiente tramo del rescate griego, 8.800 millones, que empezarán a pagarse a mediados del mes que viene.
Con este dinero,el Gobierno griego confía en poder pagar los salarios de los empleados públicos, las distintas pensiones y los bonos que posee el BCE y que vencerán el próximo 20 de mayo.
La primera medida será el despido de 15.000 funcionarios, desde este mes y hasta finales de 2014, empezando por aquellos inmersos en procesos disciplinarios. Además de ello, y tras ser introducida, sin previo aviso, una enmienda a la ley por parte del ministro de Finanzas, Yannis Stournaras, desde ahora el Gobierno griego autoriza a los empresarios a pagar a sus empleados menos del salario mínimo: las empresas podrán contratar a menores de 25 años con un sueldo de 427 € mensuales, 80 por debajo del salario mínimo, y podrán emplear a mayores de aquella edad por 490 € al mes, frente a los 580 € exigidos hasta ahora.