Eso es lo que ha declarado Eduardo Torres-Dulce que, para no olvidarnos, y de acuerdo con la definición que da el portal web de la Fiscalía, debe “actuar con imparcialidad e independencia, sin que pueda recibir instrucciones ni órdenes del Gobierno ni de ningún otro órgano administrativo o judicial”. Bien, pues el fiscal general del Estado, ha dicho, exactamente, “lógicamente, la Fiscalía se congratula” de la decisión de la Audiencia Provincial de Palma de suspender la imputación de la Infanta Cristina en el ‘caso Nóos’.
Eso sí, momentos antes de inaugurar unas jornadas formativas en la UNED, Torres-Dulce, ha querido aclarar que respeta “extraordinariamente” el trabajo del juez de Palma de Mallorca José Castro, si bien ha recordado que mantenía una discrepancia de criterio porque, a juicio de los fiscales del caso, “no existen datos indiciarios que permitan la imputación” de Cristina de Borbón en el caso.
Preguntado por si la Fiscalía maneja datos sobre casos en los que se han recurrido citaciones de imputados, Torres-Dulce ha manifestado que “el Ministerio Fiscal no utiliza ninguna estadística que no sea la sujeción estricta a la ley”.
Por si a la infanta no le llegase con su abogado, el que fuera ponente constitucional, Miquel Roca, el fiscal general parece haberse sumado a su defensa argumentando que, técnicamente, no se trataba de la citación de una imputada, sino de “una atribución de imputación, de un hecho delictivo, que permite a la persona ir acompañada de las garantías suficientes para su defensa”.