La última jornada de la Liga será para personas con las arterias duras. Era imposible pensar que llegaríamos a junio en esta situación y que fuésemos a acumular tal cantidad de nervios y, sobre todo de emoción. Deportivo, Celta, Zaragoza y Mallorca lucharán por evitar el descenso, aunque no todos lo tienen igual. El Celta dio este domingo el primero de los dos pasos que tenía que cubrir para tener opciones de seguir en Primera: ganar los dos últimos encuentros.
En un partido en el que buen parte de sus opciones estaban en las manos de un portero de 17 años, Rubén Blanco, que tuvo que debutar justo en estas circunstancias, el equipo celeste se mentalizó de que esta vez no había margen alguno para el error y se trae los tres puntos de Pucela.
Tras 90 minutos de poco fútbol y mucha necesidad, los vigueses fueron conscientes de que había que dar la cara y se fueron a por la victoria ante el Valladolid sin contemplaciones. A por todo y sin especulaciones ni tácticas. Había llegado la hora del empuje, y los goles de Cabral y de Aspas de penalti, acabaron con las zarandajas. Ahora toca apabullar al Espanyol en Balaidos…y esperar.
La situación es la siguiente: el Deportivo tiene 35 puntos y depende de sí mismo. Ganando en la última jornada en Riazor a la Real Sociedad, – que necesita la victoria para entrar en la Champions- se mantiene en Primera División. Si no consigue los tres puntos necesita que Celta, Zaragoza o Mallorca cualquiera de los tres, no ganen sus partidos.
El Celta tiene 34 puntos y está obligado a ganar su último choque al Espanyol, ya que en caso de empate a puntos con el equipo Deportivo desciende. En caso de triple empate con Deportivo y Zaragoza, también descendería.
El Zaragoza tiene 34 puntos y es penúltimo. En la última jornada se salva si gana su partido al Atlético y el Celta y el Deportivo no consiguen la victoria. Si empata a 35 puntos con el Deportivo y el Celta pierde, también se mantiene en Primera. En caso de empate a puntos con el Celta a 37 puntos o de triple empate con Deportivo y Celta con 35, los maños descienden a Segunda.
El Mallorca es último con 33 puntos y necesita un milagro. Está obligado a ganar su último partido en la isla al Valladolid, que pierda el Deportivo y que Mallorca y Zaragoza no consigan la victoria.
