1.370 familias recibieron algún tipo de ayuda de Cáritas de Vigo a lo largo del año pasado, lo que supone un incremento con respecto a las 1.328 que solicitaron auxilio en 2011. Principalmente se prestó ayuda en atención social, a 987 familias, realizándose 3.785 atenciones personalizadas. Además, según el director de Cáritasse prestaron 1.359 atenciones para ayudas a alquileres, agua, luz, gas o tasas y 5.858 en alimentación. El perfil del receptor de ayudas es una familia formada por menores de 45 años y con hijos a su cargo, familias monoparentales y personas solas.
De todas las unidades familiares atendidas, 846 contaban con unos ingresos de menos de 500 € mensuales y de ellas, 323 no tenían ingresos de ninguna clase. Ángel Dorreo informó este lunes de que en el servicio de empleo, se dio orientación a 623 personas y a 177 formación para el empleo. De ellas, 151 consiguieron un trabajo. En sanidad, asesoría jurídica, apoyo psicológico y voluntariado, Cáritas ayudó a 6.104 personas.
El director de Cáritas subrayó que, además del aumento en el número de beneficiarios, se detecta que precisan apoyo durante más de un año, cuando antes ese tiempo era de 4 o 5 meses. Dorreo recalcó que no la ONG no puede auxiliar a más vecinos porque no hay capacidad para ello y que la lista de espera está, a día de hoy, en 80 o 90 personas.
¿Los vigueses somos solidarios?
La respuesta a esta pregunta la dan los datos: del 1.300.000 € de los que dispuso la asociación en 2012, el 55% procedió de la aportación de colaboradores – un porcentaje que aumentó un 21,6% con respecto a 2011-, y el 45% restantes de subvenciones. Sin embargo, Vigo está 10 puntos por detrás de la media de solidaridad de la media estatal, de hecho Cáritas, “no llegó a recibir ni 1 € por cada vecino de la ciudad”
Como explicación de esta situación, el responsable de esta organización indicó que “Vigo es una ciudad joven” y la juventud quizás es menos solidaria porque está pasando momentos más críticos”.
