Los grandes economistas, analistas, especialistas; los gurús financieros, hombres de bolsa, especuladores, corruptos, comisionistas; los creadores de la burbuja inmobiliaria, banqueros…ni Bankia, Fannie Mae, Freddie Mac, Lehman Brothers o los Blue Brothers…ninguno de ellos ha sido el causante de la crisis. El cardenal Rouco Varela, ha señalado hoy la verdadera causa de esta recesión y de los más de 6 millones de parados: “el olvido de Dios”.
Con motivo de la fiesta del Corpus Christi, el Día de la Caridad, que se celebrará este domingo, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, ha hecho pública una carta en la que dice que el ambiente social “sigue marcado por la preocupación por el futuro, el paro y las consecuencias de la crisis económica” pero precisa que “las causas de esta crisis no son de carácter exclusivamente económico ya que en su origen también hay causas de naturaleza ética, moral y espiritual”.
El arzobispo de Madrid pide un profundo examen de conciencia, tras el cual “será necesario en muchas ocasiones un cambio de vida y de conducta en las relaciones familiares, profesionales, sociales, económicas, políticas y culturales, de forma que cada uno haga un uso más justo, más humano y más fraterno de la libertad personal”.
Y, por fin, subraya, “la causa más profunda de esta crisis, la razón última de lo que nos sucede no es otra que el olvido de Dios. Sin embargo, Cristo, por su misericordia infinita, acude una y otra vez a nuestro encuentro”.
Dado que se trata de un comunicado por carta, no hemos podido verificar si, al decir esto – el máximo responsable de una institución que lejos de ver mermar los ingresos que recibe del Estado ha asistido a su crecimiento; que, a diferencia del resto de los españoles, no paga contribución por sus bienes inmobiliarios, pese a ser el primer propietario del país; que califica los matrimonios homosexuales como “una de las amenazas graves contra la familia tradicional que socavan el porvenir mismo de la humanidad”, que se manifiesta contra el aborto solo cuando gobiernan aquellos para los que no pide el voto o que condena el uso del condón para evitar la propagación del SIDA – se ha puesto colorado.