Es lo que se llama técnicamente en meteorología ‘estamos hasta las narices del otoño’. Y es que, a pesar de que el verano empezó a las 7 y 4 minutos de esta mañana, Galicia está en una situación intermedia entre el anticiclón de las Azores y una borrasca situada al Oeste de Irlanda. Ello supone que este viernes, como se ve, se esperan muchas nubes en las primeras horas con lluvias en el litoral atlántico, que irán dando paso progresivamente a la apertura de grandes claros.
Según la previsión de Meteogalicia, las temperaturas mínimas experimentarán un moderado ascenso, pero las máximas no subirán, por lo que seguirán siendo bajas, especialmente en el litoral. Así, por ciudades, las temperaturas máximas alcanzarán los 25 grados de Ourense, 20 en Pontevedra y Lugo y 18 en Santiago y Vigo.