La presidenta de Brasil ha anunciado que se reunirá con los líderes de las manifestaciones y con los gobernadores del país para abordar la mejora de los servicios públicos. El Gobierno brasileño aprobará un paquete de reformas en Educación, Sanidad y en Transportes, a raíz de la ola de manifestaciones en Brasil contra la subida de las tarifas del transporte público.
“Anuncio que voy a recibir a los líderes de las manifestaciones pacíficas, a los representantes de las organizaciones de jóvenes, de las organizaciones sindicales, de los movimientos de los trabajadores y de las asociaciones populares”, ha confirmado Dilma Rousseff, “precisamos sus contribuciones, reflexiones y experiencias, de su energía y creatividad, de su apuesta por el futuro y de su capacidad de cuestionar los errores del pasado y del presente”.
La mandataria ha trazado un paquete de medidas tras las multitudinarias manifestaciones, que han llegado a reunir a más de 2 millones de personas en todo el país, empezando por un “Plan Nacional de Movilidad Urbana” para impulsar el transporte público. En segundo lugar, la presidenta se ha comprometido a destinar “el 100% de los ingresos por el petróleo a exclusivamente a la Educación”. Por último, contempla ampliar el sistema sanitario con más de 1.000 nuevos médicos.
“El mensaje que llega directamente de las calles exige servicios públicos de más calidad, escuelas de calidad, atención sanitaria de calidad, un transporte público mejor y a un precio justo, más seguridad”, ha enumerado Rousseff.