Eso es lo que ha declarado este viernes el alcalde en relación con la situación del Naval que, de acuerdo con lo declarado por el comisario de Competencia y vicepresidente de la Comisión Europea, deberá devolver las bonificaciones derivadas del tax-lease, desde 2005 hasta la actualidad, una cantidad que, solo en Galicia, supone 1.800 millones de euros y pone al sector al borde de la desmantelación.
Abel Caballero recordó que lleva un mes advirtiendo de que Almunia “preparaba un golpe de mano contra el sector”, y ha lamentado que “nadie me escuchó y empiezan a actuar ahora”, en referencia a la Xunta y al Gobierno central.
El alcalde calificó la actitud de su compañero de partido de “nefasta e intolerable” y ha propuesto dejar de lado a Almunia y exponer la situación, directamente, al presidente de la Comisión, el portugués, José Manuel Durao Barroso, “lo mejor que podría pasarnos a todos es que fuese Barroso el que decida”.
Eso sí, Caballero recalcó que “actuamos ya contrarreloj” aunque ha mostrado su confianza en que “Barroso y la Comisión sí sean conscientes del golpe de mano que pretende dar Almunia”.