El golpe de Estado dado este miércoles por el Ejército egipcio ha desatado la violencia en todo el país causando la muerte de, al menos, 14 personas y dejando centenares de heridos. Los enfrentamientos entre defensores y detractores del depuesto presidente Mursi, en la ciudad de Marsa Matrouh, ubicada en el norte, ha ascendido a ocho, según las autoridades locales.
Los disturbios más graves se han vivido en Alejandría, donde han muerto tres hombres y una mujer, además de registrarse más de medio centenar de heridos de diferente consideración. En Minya, al sur, al menos tres personas – incluidos dos miembros de las fuerzas de seguridad – han muerto y 14 han resultado heridas. También se han producido disturbios en la ciudad de Fayoum, donde decenas de personas han resultado heridas en el ataque que un grupo de hombres armados ha llevado a cabo contra la sede del Partido Libertad y Justicia (PLJ), vinculado a Hermanos Musulmanes.
En Mansoura, ráfagas de disparos, cuya procedencia aún se desconoce, han obligado a dispersarse a las miles de personas que se han concentrado pacíficamente en la plaza Al Thwara para celebrar la caída de Mursi.