Un tribunal estadounidense ha acusado a Ariel Castro, quien mantuvo cautivas a tres menores durante una década en su casa de Cleveland, de 977 cargos por violación, secuestro y abusos sexuales, según ha confirmado este viernes el fiscal Timothy McGinty.
En concreto, se trata de 512 cargos por secuestro, 446 por violación, siete por abuso sexual, 6 por acoso, 3 por poner en peligro la vida de un menor y 2 por intento de homicidio agravado por pegar supuestamente a la primera de las secuestradas, Michelle Knight, que, debido a la gravedad de los golpes, perdió al bebé que esperaba. También han interpuesto un cargo por poseer armas criminales.
El tribunal podría decretar la pena de muerte en base a los dos cargos por golpear reiteradamente a Knight durante su embarazo. El juicio comenzará la semana que viene.
Las acusaciones hacen referencia a todo el periodo de cautividad que comenzó el 22 de agosto de 2002 con la desaparición de Knight, hasta el 6 de mayo de este año, cuando Amanda Berry, declarada desaparecida el 21 de abril de 2003, y su hijo escaparon de la casa de Castro y condujeron a la Policía hacia el paradero de Knight y la tercera cautiva, Gina DeJesus, en paradero desconocido desde el 2 de abril de 2004.