Francisco José Garzón, el maquinista del tren Alvia que el pasado miércoles descarriló a apenas tres kilómetros de Santiago, ha quedado en libertad con cargos este domingo tras testificar durante dos horas ante el juez que instruye la causa. Hace dos días se acogió a su derecho a no declarar ante la Policía, pero hoy sí lo ha hecho antes el juez Alaez, que se dedica en exclusiva a este caso.
Según ha sabido vigoalminuto, se le ha retirado el pasaporte y tendrá la obligación de presentarse cada semana en el juzgado. Además, el instructor lo ha inhabilitado, temporalmente, para seguir guiando trenes.
El maquinista llegó hoy a los juzgados de Santiago pasadas las 6 y cuarto de la tarde tras permanecer en la comisaría de Policía algo más de un día, una vez que fue dado de alta en el Hospital Clínico de Santiago.
La declaración se demoró porque los abogados pidieron repasar antes el atestado con la información recopilada en los últimos días y, por ello, Garzón no empezó a testificar hasta pasadas las 8. En su comparecencia estuvieron presentes, además de su defensor, las partes personadas – Renfe entre ellas, a pesar de que este mismo sábado varios medios de comunicación habían negado este extremo – , y el fiscal del caso, Antonio Roma, de guardia cuando se produjo la tragedia.