El Gobierno se ratifica en su decisión de que el sector de la minería de carbón tenga sus días contados. En una respuesta al diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares, a una pregunta hecha en diciembre en la que preguntaba por qué la UE y Gobierno tienen tanta prisa por cerrar las minas españolas, el Ejecutivo indica que cree que es “imposible” que el carbón español pueda competir en los mercados internacionales y que es “muy dudoso” que las empresas españolas puedan competir en precios y calidad con la producción procedente de otros países como Australia, Colombia o Indonesia a la hora de suministrar a China o India.
Con respecto a la decisión de Bruselas de acabar con los subsidios y cerrar las minas no rentables a partir de 2018, el Gobierno asegura que “tras muchos años de dedicar ayudas al sector, éste debe empezar a funcionar de acuerdo con las reglas del libre mercado y basarse en su capacidad de competir con los precios internacionales”.