Los pasajeros del avión de Vueling que debía despejar de Barajas con rumbo a Malta a las 5 menos cuarto de la tarde, siguen tirados en el aeropuerto de la capital a la espera de que la compañía les aclare si, finalmente, habrá vuelo. Según algunos de los viajeros – varios de ellos procedentes de la zona de Vigo – esperaban ya en la puerta de embarque para subir al avión – y ya habían facturado sus equipajes – cuando, sin otra explicación que una frase, “problemas técnicos”, el enlace quedó suspendido.
El aparato en el que debían de volar hasta Malta fue ocupado, según han asegurado varios de los pasajeros, por otros que esperaban en enlace con Ibiza y que ya tenía más de una hora de retraso. Por su parte, en el aeropuerto balear, los viajeros que debían volar a Madrid, también con Vueling, llevan seis horas en la terminal: el vuelo 3420 tendría que haber despegado a las 13:55 horas pero, cuando la nave se hallaba en la pista ha regresado de nuevo a la terminal.
El comandante ha explicado que se había producido un problema eléctrico por culpa de los teléfonos móviles, que no habían sido completamente apagados, y que el mismo se resolvería enseguida. Sin embargo, cuando el avión se acercaba a la terminal para desembarcar el pasaje, el piloto ha advertido a los viajeros que el problema era mucho mayor, que la avería se había localizado en el motor izquierdo y que “por motivos de seguridad” había que repararlo.
A las 16.30 horas, cuatro horas después la prevista para el despegue, el personal de Vueling en el aeropuerto de Ibiza ha comunicado al pasaje que el vuelo partiría a las 5 y media, pero este se ha retrasado sin más. Ante el nerviosismo y las quejas de los pasajeros, un miembro de la Guardia Civil les ha que unos pájaros se han metido en el motor y lo han inutilizado, que el avión no podría ser reparado este martes y que, además, no pueden devolverles las maletas , porque la puerta de la bodega se ha bloqueado a causa de la avería.
En Barajas, el retraso es ya de 8 horas
Una situación,casi idéntica se ha vivido en Barajas, donde los pasajeros del enlace a Malta se han dirigido al mostrador de Vueling en el que les han dado como única explicación que había problemas técnicos. Cuando el enfado ha ido en aumento, “se han desplegado varios policías y guardias civiles delante de la oficina de Vueling”. Minutos después, la compañía ha comunicado que el vuelo saldría a la 1 y media de la madrugada, han ofrecido bonos de cena al pasaje y, para aquellas personas que lo deseen, la devolución del importe del billete.