La secretaria general del Partido Popular ha repetido este miércoles, durante la declaración que ha prestado como testigo ante el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, lo mismo que habían afirmado sus predecesores en el cargo – Francisco Álvarez Cascos y Javier Arenas – que el control de las donaciones que se realizaban al partido eran responsabilidad del tesorero, al tiempo que ha añadido que le extrañaría que hubiera un registro de los números del Documento Nacional de Identidad de los donantes.
Dolores de Cospedal ha negado haber cobrado sobresueldo alguno y también que exista una ‘caja B’ en el PP, y ha indicado que nunca intervino en la salida de Luis Bárcenas del Partido Popular, según su testimonio, esta fue pactada en una reunión del propio Bárcenas con Arenas y Rajoy.
Sobre lo que no ha podido testificar, por afectar a personas aforadas, que deberían responder ante otra jurisdicción distinta a la Audiencia Nacional, es por el pago de 200.000 €, supuestamente entregado por el ex presidente de Sacyr, Luis del Rivero, al PP de Castilla-La Mancha para la campaña de Cospedal a la Presidencia de la Junta, tras haber obtenido una filial de dicha empresa, Sufi, una contrata de limpieza en el Ayuntamiento de Toledo.