Aunque tras el fallo del Tribunal de Xustiza de Galicia (TSXG), que declaraba ilegales los conciertos de la Consellería de Educación con cinco colegios que segregan a los alumnos por sexo, la Xunta decidió no recurrir la sentencia ante el Supremo, lo que parecía el fin de la financiación pública de estos centros, Educación ha dado marcha atrás.
En medio de un puente festivo, la consellería ha hecho públicos los conciertos con los colegios privados hasta 2017, en los que se incluyen aquellos que segregan a los alumnos: Aloya, Las Acacias y Montecastelo, en Vigo, y Peñarredonda y Montespiño, en A Coruña.
La Xunta argumenta para decidir esto que la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia no es firme, puesto que las empresas propietarias de los centros, Fomento de Centros de Enseñanza y Asociación Fontenova, la han recurrido ante el Supremo – y, también, que la ‘Ley Wert’, – que aún no ha entrado en vigor -incluye la posibilidad de que las administraciones públicas financien a los centros que imparten la llamada “educación diferenciada”. De tal manera que, a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie, estos colegios recibirán unos 3 millones de euros al año de las arcas de Educación.