El incendio que se declaró el lunes por la tarde en Oia se ha extendido a lo largo de la madrugada y durante todo este martes a O Rosal y Tomiño, llegando hasta cerca de decenas de casas de las parroquias de Loureza, Burgueira, Barrionovo, Acevedo y afectando a la zona de los Muiños de Picón, los de Folón y centenares de efectivos – hasta 700 – luchan para contenerlo mientras se dirige al concello de A Guarda. El viento, fuerte y con rachas que han ido cambiando de dirección y de intensidad, ha dificultado las labores de extinción.

Fuentes de los servicios antiincendios han asegurado a vigoalminuto que el incendio, pese a los trabajos desarrollados a lo largo del día, no está controlado aún y, como hemos podido comprobar a lo largo de las zonas afectadas, hay numerosos focos secundarios que, según varios testimonios, podrían volver a activar las llamas si vuelve a levantarse viento a lo largo de la noche.

Las mismas fuentes han asegurado que los datos conocidos de que el incendio habría calcinado 1.200 hectáreas, “no se acercan a la realidad”, en su opinión la extensión afectada – la mayoría correspondiente al concello de Oia – podría superar el doble de esa extensión, “no hay más que ver la extensión que está quemada”..

La parroquia más afectada, como hemos podido ver, es la Loureza, que fue a donde se propagó el fuego tras comenzar el incendio en la parroquia de Burgueira, y se ha extendido a Santa Marina de O Rosal y ha llegado hasta Tomiño.

Debido al incendio han sido desalojados decenas de vecinos, “muchos de ellos ya han podido volver a sus casas”, especialmente el O Rosal y Oia, donde han ardido, al menos, tres ‘cabanóns’, y las llamas estuvieron a punto de llegar a un centenar de casas.

En los lugares arrasados por el fuego trabajan 20 brigadas, personal de la Xunta, miembros de las BRIF – brigadas de refuerzo del Ministerio de Medio Ambiente – 356 efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME), cuyo comandante, el teniente general César Muro, se ha desplazado al lugar, – junto con 18 autobombas, 6 camiones nodriza, 2 helicópteros y 5 aviones – además de voluntarios y vecinos de las parroquias más afectadas por las llamas.
