Eso es lo que opina, y así lo ha dicho este jueves, tras el Consello de la Xunta, su presidente. Feijóo, que se ha reincorporado al trabajo tras las vacaciones, hizo balance de la compaña de incendios y aseguró que este verano es “extraordinariamente positivo” en la lucha contra el fuego.
Comparó los datos de lo que va de 2013 con la media de las últimas décadas y subrayó que en este ejercicio ardió un tercio de lo que venía siendo habitual en Galicia: 7.903 hectáreas desde enero hasta el pasado miércoles, frente a las 23.918 del promedio registrado desde 1993.
El presidente felicitó a los servicios de extinción por “su eficiencia” y para justificarlo esgrimió otro dato: de los 1.906 fuegos desatados desde enero, 1.483 no pasaron de una hectárea.