Tal y como había anunciado la ministra de Fomento, a partir de este sábado, las líneas de ferrocarril de toda España contarán con nuevas medidas de seguridad para intentar que no se repita otro accidente como el que se llevó la vida de 79 personas, el pasado 24 de julio, en Angrois.
Como adelantó Ana Pastor en el Congreso de los Diputados, Fomento va a reforzar la señalización y los sistemas de frenado automático en tramos que presentan unas características similares a las que contribuyeron a la tragedia de Santiago, es decir, aquellos en los que el maquinista está obligado a reducir de forma drástica la velocidad; las normas, que afectan a los tramos donde se circula a más de 160 kilómetros por hora, señales más precisas para alertar a los pilotos de la necesidad de reducir la marcha y, llegado el caso, forzar el frenado si las advertencias no son atendidas.
Las medidas entran en vigor después de que el juez Luis Aláez, que instruye el caso del accidente de Santiago, decidiese imputar al responsable de seguridad de la vía férrea por entender que la deficiente señalización contribuyó al despiste del maquinista, causa directa del siniestro.
