El futuro de Alberto Núñez Feijóo podría estar fuera de Galicia. A la vista de las palabras del propio presidente de la Xunta y del presidente del Gobierno, no resultaría extraño que Feijóo acabase entrando en el Gobierno de Rajoy si, como aseguran nuestros compañeros que cubren habitualmente la actividad del presidente y los analistas políticos, este se decide a hacer una remodelación del Gabinete, del que – siempre según esos comentarios – podrían salir la ministra de Sanidad, Ana Mato, el titular de Agricultura y Pesca, Arias Cañete – que quiere volver a Bruselas y que suena para ocupar una de las comisarías europeas – el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que no ha acertado ni con una sola de las medidas que ha emprendido ni en los sucesivos vaticinios que ha hecho sobre la evolución de la situación económica, el ministro Wert, y la responsable de Trabajo, Fátima Báñez quien, junto con Montoro, es el miembro peor valorado del Gobierno.
Puede que este, el Ministerio de Empleo, sea el destino de Feijóo, al que Mariano Rajoy señaló como una de las personas de su máxima confianza, “estoy orgulloso, Alberto, de lo que estáis haciendo, habéis tomado decisiones pioneras que han sido referente en España…Alberto, has hecho las cosas como debían de hacerse y has peleado por los intereses de los gallegos, puedo decirlo con conocimiento de causa, y lo has hecho sin perder de vista los intereses generales…el año pasado te dije que ganarías las elecciones y este te digo que eres el mejor presidente que Galicia podría tener”.
El propio Feijóo, en su intervención, pareció hacer balance de los años que lleva al frente de la Xunta, y no dudó en poner como como ejemplo de la recuperación de Galicia la organización de la Vuelta ciclista a España, el aumento de personas que hacen el Camino de Santiago y la “eficiencia y solidaridad demostrada en la tragedia ferroviaria de Santiago”. “Conseguiremos la recuperación económica”, enfatizó, “tenemos mejores datos económicos, más exportaciones, más turismo, menos paro, menos déficit, más autogobierno”, e invitó a la oposición a estar a la altura de este momento, “desde ahora”.
El presidente del gobierno gallego pidió a los responsables populares que escuchen a los ciudadanos, que no entren en descalificaciones, y que hagan “autocrítica” y, tras hacer referencia a la herencia recibida de otros gobiernos, reiteró que el Partido Popular es un partido constitucional y estatutario, recordando que “obtuvimos la confianza de centenares de miles de gallegos”, concluyó con una frase que podría anunciar la sucesión en la jefatura del gobierno gallego por parte del vicepresidente Rueda, “solo ganamos cuando nos votan y solo gobernamos cuando ganamos”.
