El nuevo secretario de Estado del Vaticano, que tomará el relevo al ultraconservador Tarcisio Bertone el próximo mes de octubre, ha afirmado que el celibato “no es un dogma de la Iglesia” y que “puede discutirse porque es una tradición eclesiástica”.
En una entrevista concedida al diario venezolano El Universal Pietro Parolin se refiere a la renovación de la Iglesia después del Concilio Vaticano II para apuntar que “los cambios no pueden poner en peligro la esencia de la Iglesia, que tiene una continuidad en la historia proveniente de su fundación por Jesucristo” y que “la Iglesia nunca podrá cambiar al punto de adaptarse completamente al mundo”.
En esta línea, ha remarcado la importancia de tener en cuenta los 2.000 años de historia y ha señalado que “no se trata sólo de volver al pasado, por lo menos en las formas externas, sino de volver a los principios fundacionales de la iglesia”.
Concretamente, sobre el tema del celibato, ha declarado que “no puede decirse, sencillamente, que pertenece al pasado” y ha añadido que “es un gran desafío para el Papa porque él posee el ministerio de la unidad y todas esas decisiones deben asumirse como una forma de unir a la Iglesia, no de dividirla”.