Hacer que Novagalicia Banco esté “más limpio y más atractivo” para su venta. Ese es el objetivo de los responsables de la entidad – así lo manifestó su consejero delegado, César González Bueno, tras la venta de EVO Banco al fondo estadounidense Apollo – como manera de sacar por él lo máximo posible.
El proceso de venta de lo que queda de la fusión de las antiguas cajas gallegas, se inicia esta próxima semana, con varios compradores interesados, entre ellos el Banco de Santander y el BBVA, además de inversores extranjeros – los preferidos por los actuales dirigentes de NGB – ya que consideran, por el tiempo que llevan trabajando con ellos, que dejarían los centros de de decisión en Galicia – algo que también creen en la Xunta del BBVA, en base al hecho de que su presidente, Francisco González es lucense -.
Sin embargo, estos buenos deseos chocan con los del ministro de Economía – no hay que olvidar que Novagalicia Banco es propiedad del Estado que tiene más del 90% de su capital -. Luis De Guindos dejó claro esta semana que el objetivo fundamental del Ejecutivo en el proceso de venta de la entidad pasa por recuperar “el máximo posible del dinero público destinado a su saneamiento”, de ahí que se lo quedará el mejor postor, al margen del mantenimiento de la plantilla o del hecho de que sus sedes directivas se queden en Galicia o se vayan.
Y es que NCG, que recibió 5.425 millones de euros públicos, ha realizado ya gran parte de sus obligaciones, como el recorte de su plantilla en casi 3.000 empleados, el cierre de 131 sucursales, la venta de 66 oficinas al Banco Echeverría, el traspaso por 60 millones de euros de EVO a la estadounidense Apollo o la ‘quita’ de entre un 40 y un 60% de los ahorros a los afectados por la compra de Preferentes…¿a que ha quedado limpio y atractivo?
