La afirmación de que Cristina de Borbón – propietaria de la mitad de Aizoon – desconocía las cuentas de la empresa se resquebraja. La Policía Nacional ha entregado al juez que instruye el caso Nóos, Jose Castro, numerosas facturas de proveedores de la empresa Aizoon entre las que figuran el pago por un cóctel, un servicio de catering, un cuadro y un montaje para celebrar una comunión.
Las facturas forman parte de la investigación encomendada por el juez a la Policía sobre los proveedores de Aizoon que hicieron actividades de rehabilitación, reforma, suministros y mantenimiento en la vivienda de los duques de Palma en Barcelona así como de los que “no guarden relación con las actividades propias de dicha empresa”.
La Brigada de Delincuencia Económica de la Policía Nacional ha analizado los libros de facturas de la empresa Aizoon entre 2004 y 2010 y también las compras que hizo la empresa a partir de un informe de la Agencia Tributaria.
La Policía ha identificado en total a 42 proveedores de Aizoon, a los que ha solicitado los contratos y facturas que acrediten la prestación de un servicio para dicha empresa, así como documentación que lo justifique si disponen de ella y la forma de pago empleada en su abono.
Entre las facturas entregadas figura la de un proveedor que cobró 4.123 € por un cóctel para 81 personas que, como indica el informe policial, “se presume” que se organizó para celebrar el nacimiento de la hija de los duques de Palma.
Otra factura de 4.591 €, dirigida al secretario de las infantas, Carlos García Revenga, se ha entregado al juez junto con una propuesta para organizar un cóctel para 50 adultos y una merienda para 30 niños en la que viene detallado el menú, y un aperitivo de una comunión.
También hay dos cobros de 1.276 y 1.044 € del montaje de unas carpas en el domicilio de los duques de Palma en Barcelona que la Policía atribuye a las posibles celebraciones del 40 cumpleaños de Urdangarin y la comunión de dos de sus hijos.
Otra factura, por 1.741 €, corresponde a productos de cerámica y una más hace referencia a un cuadro escogido y reservado por la hija menor del Rey, por el que Aizoon abonó 4.400 €, mientras que otros pagos corresponden a la compra de mobiliario de oficina, el alquiler de un vehículo y la compra de dos viviendas en Palma y de otra tercera en Terrassa.