La bombona solo subirá al hombro de quien nos la traiga a casa. Mientras este martes el recibo de la luz se incrementaba un 3,1%, el del gas se mantendrá como estaba. Bien es cierto que esta congelación del precio ‘compensa’ en parte las subidas del año pasado, superiores al 7% y aplicadas mediante un incremento del 0,5% en enero, otro del 5% en abril y uno más del 2,26% en julio.
El Ministerio de Industria reconoció en julio que la caída de la demanda podría comprometer la suficiencia de los peajes de gas. A cierre de este año, el déficit de tarifa acumulado de este sector podría situarse entre 600 y 650 millones de euros.