El presidente de Pescanova, ha asegurado este martes durante la inauguración de Conxemar que el cierre de Insuiña – cuya planta está en Chapela- es “una medida transitoria para ahorrar costes” y que responde a la falta de demanda de alevín de rodaballo. Juan Manuel Urgoiti ha negado que vayan a cerrarse o suspender actividad otras filiales de Pescanova que “va conservar y mejorar todos los negocios, que considera estratégicos”.
La paralización de esta filial supondrá el traslado de 18 trabajadores al centro que la multinacional tiene en Oia que, en opinión de Urgoiti no será suficiente –junto con el otro centro que la empresa tiene en O Grove- una vez que la demanda vuelva a subir, lo que asegura la continuidad de Insuiña.
Por lo que se refiere a la negociación con los bancos acreedores de Pescanova, su presidente reiteró que habrá quita, “más claro, agua”, que irá unida a una capitalización –la entrada de este grupo de entidades financieras en el accionariado de la empresa- puesto que, ha subrayado, “en lo que todos estamos de acuerdo es que esta empresa es viable y va a salir a delante”.
