Están completamente en contra de la reforma local impulsada por el gobierno Rajoy. Los alcaldes gallegos, con los del Partido Popular a la cabeza, han rechazado unánimemente la intención del ministro de Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, de aprobar una ley que implique nuevos cambios en la administración local.
Durante una asamblea extraordinaria de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) celebrada en Santiago, los regidores, en un gesto inaudito, al margen de las siglas de sus partidos se negaron a aceptar esta reforma. El presidente de la federación de municipios, José Manuel Rey, del Partido Popular, aseguró que “Galicia y sus ayuntamientos rechazan públicamente una ley que genera más problemas, empeora los servicios públicos y castiga a las localidades más pequeñas”.
Rey subrayó la unidad de los alcaldes, “por encima de sus partidos”, palabras que ratificaron el regidos de O Barco de Valdeorras, y vicepresidente primero de la Fegamp, el socialista Alfredo García, y el vicepresidente segundo y regidor de Allariz, Francisco García, del Bloque Nacionalista Galeglo.
Como ellos, también el líder del PSdeG, y presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, denunció el ataque que plantea el proyecto de ley a los servicios municipales y pidió la implicación del presidente de Feijoo en defensa de los concellos.