Los Afectados por las Preferentes esperaron pacientemente, durante más de tres horas, a que llegase el turno de ruegos y preguntas del pleno del Concello de Gondomar – que según el alcalde era “un pleno extraordinario continuación del anterior pleno ordinario” y según la oposición el mismo pleno que hubo que suspender el pasado día 4- para saber porqué Fernando Guitián no les dijo la verdad entonces.
En aquella reunión de la Corporación el alcalde aseguró que había denunciado a varios de los ahorradores, entre ellos el portavoz de la Plataforma do Baixo Miño, Xulio Vicente, “a título personal” porque le habían amenazado a él y a su familia, el pasado 30 de abril. Sin embargo la propia denuncia, puesta por el propio Guitián, deja constar, claramente, que es el alcalde de Gondomar y miembro de la Mancomunidade do Val Miñor.
Sobre ello le preguntaron, primero, varios concelleiros de la oposición y, por último, el representante de los afectados, pero no hubo respuesta ni explicación.
Antes, durante el Pleno, Guitián, en contestación a una llamada a la reflexión por parte de unos de los concejales de Anova – que le conminó a que anunciara al final de la reunión que renunciaba a seguir adelante con la denuncia, se limitó a reiterar que había interpuesto la misma a título personal y que reflexionaría, pero que no daría una contestación a la retirada de la misma “ni en 10 minutos ni en dos horas, sino cuando lo estime oportuno”.
Cuando los afectados estallaron al final del Pleno, el alcalde no quiso ni oír hablar del tema y, pese a que otros miembros de la Corporación le pidieron que se explicase, ni dejó acabar la reunión. Cuando arreciaban los gritos, se levantó y, entre un pequeño cordón formado por cuatro agentes de la Policía Local, primero, y acompañado por miembros de la Guardia Civil, estando ya en la calle, se alejó del lugar entre reproches de los ahorradores.