El que fuera consejero delegado de Pescanova ha declarado este miércoles ante el juez Pablo Ruz que vendió acciones de la empresa a principios de 2003 para cancelar dos créditos anticipados concedidos por NovaCaixaGalicia (NCG) y por exigencia de la entidad tras la fusión de las cajas gallegas.
En concreto, Alfonso Paz Andrade vendió, a través de la empresa Nova Ardara Equities, 344.972 acciones a un precio medio de 16,86 €, lo que le supuso el ingreso de más de 5,81 millones de euros y evitar una pérdida de 3,4 millones, según las estimaciones de la CNMV.
El ex consejero delegado, imputado por la comisión de delitos de falseamiento de información económico-financiera, falseamiento de las cuentas anuales y uso de información relevante, ha recalcado durante su declaración, que ha durado más de cuatro horas, que realizó esta venta de forma escalonada y que informó de la operación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Ha reconocido eso sí, que, en el caso de la segunda venta tardó 18 días en informar al organismo regulador porque “se olvidó”.
Paz Andrade ha querido enfatizar que no compartía la manera en la que gestionaba la empresa su presidente, Manuel Fernández Sousa y, en concreto, señaló como ejemplo las inversiones que la multinacional hizo en piscifactorías, en su opinión, ello implicó una “aventura arriesgada” puesto que ese sector estaba en sus primeros momentos y la inversión no daría frutos en, al menos, 15 años.
El ex directivo quiso remarcar que dejó el consejero de administración de Pescanova en el año 2007 y que se había desvinculado de la compañía en los últimos cinco años haciendo constar que, hasta aquel año, dio el visto bueno a la contabilidad de la empresa confiando en el criterio de BDO, la firma auditora externa, que no reseñó irregularidad alguna en las cuentas.