Eso ha asegurado este viernes, durante una entrevista concedida a la periodista Pepa Bueno, de la Cadena Ser el – ya por poco tiempo- secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal. Juan Antonio Martínez Camino afirmó que el actual Papa calificó la popularmente conocida como ‘Ley del Matrimonio Homosexual’ como “un acto de satanás” y el propio Martínez Camino no ha dudado en afirmar que “es un mal del diablo”.
El secretario de los obispos, que deja su cargo dentro de un mes, tras haber agotado los dos mandatos de cinco años a los que podía optar, ha tachado la mencionada norma como “ley de destrucción del matrimonio”, comentando con vehemencia que sólo ha suprimido cuatro palabras del artículo correspondiente del Código Civil, “padre, madre, esposo y esposa” algo que, a su juicio, “ha sido más grave que cambiar el modelo de estado de monarquía a república”.
En relación con la ‘Ley Wert’ de Educación, Martínez Camino ha recordado que “si la ley sale como está, no cumple los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede”, incumplimientos que, recalcó, se centran en el hecho de que “no hay Religión y en Bachillerato la Religión aparece como una más entre 14 optativas de las cuales los centros tendrán que elegir tres, por lo que muchos centros no la impartirán” y no introduce la religión en la Educación Infantil, que es la que cursan los menores de 6 años y donde, esta Conferencia Episcopal quiere que figure como una asignatura con la misma importancia que aprender a leer o a sumar.
La de Martínez Camino parece que no será la única sustitución en este organismo, el Papa Francisco cree que ha llegado el momento de que su presidente, el lucense Antonio María Rouco Varela, se retire. Para ello bastaría con que el Papa decidiese que Rouco, que tiene ya 77 años, dejase de ser arzobispo de Madrid, algo que no solo parece perfectamente posible – supera la edad de jubilación- sino que cada día se acerca más, y no porque al hiperconservador Rouco no le guste este Papa…sino porque a este Papa no le gustan ni el talante ni las ideas de Rouco.
